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"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




jueves, 25 de abril de 2024

MADRES CON OJOS VERDES

    Estábamos con que había empezado  El ángel de piedra, novela de Margaret Laurence, y que prometía. Prometía y cumplió.

    A pesar de mi provecta edad no consigo ponerme en la piel de una octogenaria. No quiero saber nada de la decrepitud del cuerpo y me aterra la del alma o, en su lugar, la de la mente. No quiero que nadie me mangonee ni que nadie decida por mí. Seré más lenta, más frágil, indefensa, pero quiero seguir siendo yo. Hagar Shipley, noventa años, hace diez que empezó a fumar por puro aburrimiento y se niega a ser una anciana que se alimenta, como dócil conejo, “con las hojas de lechuga de otros tiempos, otras costumbres”, para desconsuelo de personas como Marvin, su hijo, con quien vive. Trata de evitar que la lleven a una residencia y toma decisiones arriesgadas que la hacen sentirse autónoma mientras va mordisqueando esas “hojas de lechuga” que nos cuentan su historia.

    Y por aquello de que de la felicidad no sale una buena novela, sino una novela cursi, una vez acabada la historia de Hagar, nada cursi, me cogí del bracete de Aleksy para que me contara cómo odiaba a su madre: El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. Felicidad cero, novela estupenda. El odio que Aleksy siente por su madre desde niño es el hilo conductor de esta historia de perdedores; voy a borrar esto, no me gusta nada lo de perdedores, mejor de personas heridas. Claro que tampoco me gusta lo de personas heridas, otro tópico, ¿quién no va por la vida con alguna herida más o menos visible? Pues borrado también. Sin tópicos, entonces. Aleksy odia a su madre desde niño, desde la muerte de su hermana Mika. La muerte de Mika trastornó a toda la familia y alteró el comportamiento de todos ellos, sobre todo de Aleksy y su madre. Él, un niño, se volvió violento, y ella, una madre joven, se encerró en su habitación y no habló con nadie en siete meses. Aleksy perdió a la vez a su hermana y a su madre y de la difícil relación entre ellos se alimentó el odio, el rechazo, las burlas de Aleksy y sus amigos. 

“Durante todos aquellos meses la mujer que me había parido no me miró una sola vez, como si yo fuera un hueco vacío. Como si yo hubiera matado a su Mika. Recuerdo cómo me acercaba a ella llorando e intentaba abrazarme a sus rodillas o a su cintura -más arriba no llegaba jamás-, y ella me apartaba con un puntapié como a un perro piojoso.”

    Así va la relación entre ellos hasta que a la madre le diagnostican una enfermedad que decide no tratar y toma una decisión en la que arrastra a su hijo. Parece horrible, pero es pura poesía.

    De cómo Aleksy y su madre crean una nueva relación desde la falta de amor trata esta novela de Tatiana Țîbuleac. Tatiana, hija, quedas adoptada por siempre jamás; te leeré aunque publiques la guía telefónica de Moldavia y su comarca.

    Y ahora vamos a la vida real. O casi. ¿Qué sabemos de Milena? Sí, esa Milena, la de Praga. La novia, o presunta, de aquel Kafka que a menudo confundimos con su criatura, el escarabajo de La metamorfosis. Pues que, según quién nos hable de ella es una bruja castradora del talento del insigne varón, o una burguesita caprichosa y vividora. Pero aquí llega Monika Zgustova a poner un poco de luz en el asunto.

    No es una novela, ni una biografía, pero es las dos cosas. No sé para qué me tuve que estudiar aquello de los géneros literarios si ya está casi superado. Cada vez que oigo o leo eso de “novela de no-ficción” me chirrían unas cuantas neuronas: la ingenua de mí creía que novela y ficción eran  sinónimos. El caso es que esta Milena protagonista de Soy Milena de Praga me gustó, me hizo verla a ella a través de sí misma y no de su relación con Kafka. Milena, como todo el mundo, tiene personalidad propia.

OSKAR KOKOSCHKA - La esposa del viento, 1914

    Y qué decir de La criatura del deseo. No sé si es estrategia comercial o voluntad testamentaria de su autor, Andrea Camilleri, que se estén publicando en español libros suyos que no se habían publicado en vida. En cualquier caso, ya conocíamos otras obras suyas que muestran que hay vida más allá del comisario Montalbano y esta es una de ellas. Otra arpía histórica, Alma Mahler, es la criatura del deseo, el espíritu de esta narración, mientras que el “arpío” (existe, las palabras existen si alguien las usa, jeje) es ese famoso y talentoso pintor, Oskar Kokoschka. Es un libro extraño que me sorprendió porque no sabía nada de la enfermedad mental y los delirios de Kokoschka, y menos aún de la creación de la muñeca-sustituta de Alma. El cuadro La esposa del viento se ve con otros ojos después de leer este libro.

    No me puedo olvidar de Chimamanda. Chimamanda Ngozi Adichie, la que nos encandiló con Americanah y con Todos deberíamos ser feministas escribe un brevísimo ensayo Sobre el duelo tras perder a su padre. Precioso. Triste, claro, pero precioso. Y sanador, como se dice ahora.

    Esta lista de lecturas me está quedando como una sopa minestrone, quizá sabrosa, pero deslavazada, aguadilla. Seguro que lo entendéis, no es lo mismo hablar de libros en una tertulia de amiguetes y con una cañita que con un teclado de ordenador, así que ya termino. Seguro que os suena la Transición, que la manoseamos mucho y la recordamos poco. Pues aquí tenemos a Rosa Montero que presenta una recopilación de reportajes periodísticos publicados en aquellos años, Cuentos verdaderos. Siguen poniendo los pelos de punta y se resisten a ser leídos de un tirón. O tal vez haber estado por allí nos toca la fibra. Siguen siendo excelentes reportajes. Grande, Rosa.

    Y, siempre, Kallifatides. Tierno, que no sensiblero, en Campesinos y señores, una obra recién traducida pero escrita y publicada en los setenta. Tierno, irónico y certero cuando habla de la Grecia invadida por los nazis.

    Hace unos días empecé a repartir mi tiempo entre La hija de la española y Libre, entre Albania y Venezuela, entre Karina Sáinz Borgo y Lea Ypi. Y ahí ando, corriendo de la una a la otra que me tienen en un sinvivir.

    Sí, Sí, ya sé que, a lo mejor, estas historias os habrían venido bien para daros un capricho el Día del Libro, que hay descuento, pero en nada tenemos la Feria del Libro y conviene ir preparando la lista de deseos, que dicen las influencers. 


Margaret Laurence. El ángel de piedra.

Tatiana Tibuleac.  El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes.

Monika Zgustova. Soy Milena de Praga.

Andrea Camilleri. La criatura del deseo. 

Chimamanda Ngozi Adichie. Sobre el duelo.

Rosa Montero. Cuentos verdaderos.

Theodor Kallifatides. Campesinos y señores.

Karina Sáinz Borgo. La hija de la española.

Lea Ypi. Libre


domingo, 21 de abril de 2024

#lacosapoética/73

(Lisboa, 1956-2022)


PAULA REGO - Fuga, 2009



LO QUE NO HAY EN UN NOMBRE

Sentada ante esta mesa, el balcón a la derecha,
como de costumbre,
pienso en mi hija y en el nombre que le pusimos
su padre y yo, cuando nació

Un nombre es cosa del discurso y la palabra,
tan espeso como esas hojas, que, si pudieran
mirar,
desde aquella maceta me contemplarían
preguntándome por qué se llaman así

No obstante, no fui yo la que escogió el nombre de la
flor
a la que pertenecen esas hojas:
el nombre ya existía, alguien pensó en él
mucho antes que yo, y fue sin duda a partir del latín,
solo después: la costumbre


O QUE NÃO HÁ NUM NOME

Sentada a esta mesa, a varanda a direita,
como de costume,
penso na minha filha e no nome que lhe demos,
eu e o seu pai, quando ela nasceu

Um nome é coisa de fala e de palavra,
tão espesso como aquelas folhas que, se pudessem
  olhar,
me haviam de contemplar daquele vaso,
perguntando-me por que se chamam assim

Porém, não fui eu quem escolheu o nome da
flor
a que pertencem essas folhas:
o nome já lá estava, alguém pensou nele
muito antes de mim, e foi decerto a partir do latim,
só depois: o costume

                                De Poblamientos, en What's in a name. Ed. Sexto Piso, 2020. Traducción al español de Paula Abramo




CRISTINA BRANCO - Senhora do Mar Redondo (Letra de Lídia Jorge)

sábado, 20 de abril de 2024

#lacosapoética/72

Metapa,1867- León,1916 (Nicaragua)


ALBANIA - Sello de Correos, 2016 (con motivo del aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes)


UN SONETO A CERVANTES


Horas de pesadumbre y de tristeza
paso en mi soledad. Pero Cervantes
es buen amigo. Endulza mis instantes
ásperos, y reposa mi cabeza.

Él es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis sueños errantes.
Es para mí: suspira, ríe y reza.

Cristiano y amoroso y caballero,
parla como un arroyo cristalino.
¡Así le admiro y quiero,

viendo cómo el destino
hace que regocije al mundo entero
la tristeza inmortal de ser divino!

                                    Azul.../ Cantos de vida y esperanza. Edición de Álvaro Salvador. Ed. Espasa Calpe, colección Austral, 2002


MÚSICAEDUCA - Príncipe de los ingenios
Música y letra de María Costumero.
Ilustraciones José Rubio Malagón.
Vídeo VIPNET 360.

domingo, 14 de abril de 2024

#lacosapoética/71

(1935-2019)
Premio Pulitzer de Poesía 1992


FRANCISCO DE GOYA - La era o el verano (1876) Cartón para tapiz.
Museo del Prado - Madrid



EL DÍA DE VERANO


¿Quién inventó al mundo?

¿Quién inventó al cisne y al oso negro?

¿Quién inventó a la saltamontes?

Esta saltamontes, quiero decir:

la que se lanzó fuera del pasto,

la que come azúcar de mi mano,

que mueve su mandíbula atrás y adelante en vez de arriba y abajo,

que mira alrededor con sus inmensos ojos complicados.

Ahora levanta sus pálidos antebrazos y se lava el rostro meticulosa.

Ahora abre sus alas y se va flotando.

No sé con exactitud lo que es una plegaria.

No sé cómo prestar atención, cómo caer

sobre el pasto, cómo arrodillarme en el pasto,

cómo ser ilusa y bendecida, cómo andar por los campos,

que es lo único que he podido hacer el día entero.

Dime, ¿qué otra cosa debí haber hecho?

¿No muere todo al final y demasiado pronto?

Dime, ¿qué piensas hacer

con tu única, salvaje y preciosa vida?
                                        
                                        (Traducción de Andrea Rivas)


AMARAL - Días de verano

sábado, 13 de abril de 2024

#lacosapoética/70

(1898 - 1936)
Generación del 27

ISABEL QUINTANILLA - Flores

 "El realismo íntimo de Isabel Quintanilla" (Exposición)
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
 Del 27 de febrero al 2 de junio de 2024


SONETO DE LA GUIRNALDA DE ROSAS

¡Esa guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero!
¡Teje deprisa! ¡Canta! ¡Gime! ¡Canta!
Que la sombra me enturbia la garganta
y otra vez viene y mil la luz de enero.

Entre lo que me quieres y te quiero,
aire de estrellas y temblor de planta,
espesura de anémonas levanta
con oscuro gemir un año entero.

Goza el fresco paisaje de mi herida,
quiebra juncos y arroyos delicados,
bebe en muslo de miel sangre vertida.

Pero ¡pronto! Que unidos, enlazados,
boca rota de amor y alma mordida,
el tiempo nos encuentre destrozados.

                           De Sonetos del amor oscuroDiván del Tamarit. Editorial Reino de Cordelia.


MECANO - Una rosa es una rosa



domingo, 7 de abril de 2024

#lacosapoética/68y69

(Uruguay, 1920 - 2009)

PAUL KLEE - Ruiseñores persas, 1900



El ruiseñor y la ruiseñora

El ruiseñor conoció a la ruiseñora
en un bar de alterne donde ella
cantaba noche a noche viejos tangos
 
él la llevó a su casa y le cantó de todo
desde lieder de schumann hasta arias de puccini
cantigas de alfonso el sabio con tonada propia
boleros de agustín lara
mambos de pérez prado
mañanitas 
sevillanas
blues y negro spirituals
 
al cabo de cuatro horas y/o lustros
la ruiseñora dijo cállate
cállate de inmediato o me regreso al bar
 
era sin duda un ultimátum
y el ruiseñor calló
triste pero pragmático
el ruiseñor calló.

                                    De El amor, las mujeres y la vida. Alfaguara, 2009



domingo, 31 de marzo de 2024

#lacosapoética/67

(Lisboa, 1888 - 1935)

    
    
VINCENT VAN GOHG - Rosas
                National Gallery of Art - Washington (EE.UU.)



NO QUIERO ROSAS MIENTRAS HAYA ROSAS

No quiero rosas mientras haya rosas.
Las quiero cuando no las pueda haber.
¿Qué voy a hacer con las cosas
que puede cualquier mano coger?

Solo quiero la noche si la aurora
la diluye en azul y rosicler.
Lo que mi alma ignora
es lo que quiero poseer.

¿Para qué?… De saberlo, nunca haría
versos para decir que no lo sé.
Siento a mi alma pobre y fría…
¿Con qué limosna la calentaré?

                                        De Cancionero (1909 - 1935) en Antología poética. El poeta es un fingidor. Ed. y traducción de Ángel Crespo. Espasa-Calpe, 2007


CARLOS GARDEL - Rosa de abril

sábado, 30 de marzo de 2024

#lacosapoética/66

Premio de Poesía Generación del 27 (2008)
Premio Nacional de Poesía 2022


EDUARDO ÚRCULO - El regreso de Williams B. Arrensberg, conocida como El viajero (Wikipedia)
Plaza de Porlier, Oviedo



EL HOMBRE DE ÚRCULO

Todos somos el hombre de metal
de Úrculo en Oviedo:
el equipaje hermético,
el suntuoso gabán
-nuestro atuendo más caro que nosotros-,
las maletas y el cuerpo de la misma sustancia,
un paraguas cerrado y no saber
a qué distancia estamos del destino.

                                        De Transitoria (1998), en Las sirenas de abajo. Poesía reunida (1982-2022) Ed. Acantilado, 2023
   

GERI HALLIWELL - It's raining men

domingo, 24 de marzo de 2024

#lacosapoética/65

(Polonia, 1923-2012)
Premio Nobel de Literatura 1996


CAMILLE PISSARRO - Primavera, ciruelos en flor, Pontoise, 1877
Museo d'Orsay, París


ADIÓS A LAS VISTAS

No guardo rencor a la primavera
por haber vuelto.
No la culpo
de cumplir con sus deberes
año tras año.

Comprendo que mi tristeza
no detendrá el verdor.
Si la hierba vacila
se debe sólo al viento.

No me duele que los alisos
inclinados sobre el agua
vuelvan a tener con qué susurrar.

Acepto de buen grado
que —como si aún vivieras—
la orilla de cierto lago
siga tan bella como antes.

No les reprocho a las vistas
las vistas a una bahía
deslumbrada por el sol.

Incluso soy capaz de imaginar
que unos no-nosotros
están en este momento sentados
en el tronco caído de un abedul.

Respeto su derecho
al bisbiseo, a la risa
y al silencio feliz.

Incluso les supongo
por amor unidos,
y que él la rodea
con un brazo vivo.

Algo súbito, algo pajaril
cruje entre el juncal.
De corazón les deseo
que lo oigan.

No pido cambios
a las olas de la orilla,
ora ágiles, ora perezosas,
que, a mí, no me obedecen.

No exijo nada
del remanso del bosque,
ya esmeralda,
ya zafiro,
ya negro.

Sólo con un detalle no me conformo.
Con mi propio regreso al lugar.
Con el privilegio de la presencia.
Presento mi renuncia.

No he vivido más que tú,
sino sólo lo bastante
para pensar de lejos.

                        De Fin y principio (1993), en Paisaje con grano de arena. Traducción de Ana María Moix, Ed. Lumen, 2019



LOU REED- Walk on the Wild Side 





sábado, 23 de marzo de 2024

#lacosapoética/64

(1902 - 1984)


Dios Pulpo, en oro, crisocola y concha. - Cultura Mochica, s. I-VIII d.C.
Museo de la Nación, Lima (Perú)



EL PULPO ENAMORADO

CUENTO TONTO Y SOSO DE LA MAR SALADA


Allá en el fondo del mar
 hay un pulpo enamorado
 de una sirenita rubia;
pero ella no le hace caso.

Él la mira y la remira;
 ella pasa sin mirarlo.
 Ella se marcha riendo;
 él se queda suspirando:
 —¡Ay, madre si me quisiera,
cuántos brazos, cuántos brazos
 para estrecharla y mecerla!...
 (Pero ella no le hace caso).
Cuántas ávidas ventosas
 para besarla despacio,
 para decirle «¡te quiero!».
 (Pero ella no le hace caso)

Ella, por el mar azul,
coquetea retozando.
 Cada vez está más linda
 y es su pelo más dorado.
 Él, a fuerza de llorar,
 cada vez más feo y lacio.
(La mar salada y azul
 es ahora un mar amargo.)
 Deja de llorar y deja
 que se vaya por su lado
esa coquetuela tonta
que te tiene tan chiflado,
conquista a una pulpa guapa
—que las habrá por tu barrio—
y ten una colección
de pulpitos bien criados.

                                    (Madrid, agosto, 1973)
                De Cuentos tontos para niños listos en Obras completas. Editorial Hiperión, 2009




THE BEATLES - Octopus's Gardens


jueves, 21 de marzo de 2024

#lacosapoética/63

 21 DE MARZO, DÍA DE LA POESÍA

ANTONIO MACHADO

(Sevilla, 26 de julio de 1875 - Colliure, 22 de febrero de 1939)


Esperando la primavera

A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas de alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

                De Campos de Castilla en Obras completas. Ed. Espasa-Calpe, 1975


Presentación en Fitur (2022) el proyecto "Asturias, Capital mundial de la poesía"








domingo, 17 de marzo de 2024

#lacosapoética/62

(1520 - 1557)


GIORGIO DE CHIRICO - Las musas de vacaciones (1927)



TAN PUESTO TENGO EN VOS EL PENSAMIENTO

Tan puesto tengo en vos el pensamiento
que ya ni pienso en mí, ni pensar quiero;
si tengo bien, por vos pasa primero;
de vos viene si tengo algún tormento.

Hace mi voluntad su fundamento
en la vuestra, y recíbela por fuero;
en mi propio querer soy el postrero,
sólo lo que queréis quiero y consiento.

Si alegre os veo a vos, luego me alegro;
si tristeza tenéis, luego estoy triste;
si os volvéis alegrar, vuelvo alegrarme.

Lo negro es blanco y lo blanco es negro
como queréis: luego al alma viste
el efecto que vos queréis mostrarme.
                        (Biblioteca Virtual Cervantes)

CIRQUE DU SOLEIL - Alegría

sábado, 16 de marzo de 2024

#lacosapoética/61

PEDRO SALINAS
(1891-1951)
Generación del 27


“Vasija de la sirena”, ca. 480-470 a.C. (Foto: Wikimedia Commons Dominio público)


VARIACIÓN IX

                                Tiempo de isla

                    1

¿Quién me llama por la voz
de un ave que pía?

¿Qué amor me quiere, qué amor
me inventa caricias,

escondido entre dos aires,
fingiéndose brisa?

La palmera, ¿quién la ha puesto
—la que me abanica

con soplos de sombra y sol—
donde yo quería?

La arena, ¿quién la ha alisado,
tan lisa, tan lisa,

para que en rasgos levísimos
la mano me escriba,

de amante que nunca he visto,
de amante escondida,

entre pudores de espuma,
mensajes de ondina?

¿Por qué me dan tanto azul,
sin que se lo pida,

el cielo que se lo inventa,
el mar, que lo imita?

¿Cuál fue el dios qué un día octavo
me trazó esta isla,

trocadero de hermosuras,
lonja sin codicia?

Aquí tierra, cielo y mar,
en mercaderías

de espuma, arena, sol, nube,
felices trafican;

sin engaño se enriquecen,
—ganancias purísimas—,

luceros dan por auroras,
cambian maravillas.

Tiempo de isla: se cuenta
por mágicas cifras;

la hora no tiene minutos:
sesenta delicias;

pasa abril en treinta soles,
y un día es un día.

¿Quién, llevándose congojas,
dio forma a la dicha?

De El contemplado. Tema con variaciones (1943-1946) Poesías completas (5) Alianza Editorial,1993

OFFENBACH - Barcarola (Los cuentos de Hoffmann)
Voces para la paz. Dir. Enrique García Asensio

domingo, 10 de marzo de 2024

#lacosapoética/60

Madrid, 1950
Premio Nacional de Poesía 2015
Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca 2021


MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LA VICTORIA 
Capillas inacabadas
(Leiría, Portugal)


CONSOLATIO AD SE IPSUM

Cuando te veo triste y melancólico,
próximo ya a la ruina cenicienta,
me permito decirte (en estos versos,
porque a la cara no me atrevería)
que aún respiras (lo que es inevitable
cuando se sigue vivo), que hay películas
todavía que ver, y geologías
caprichosas y océanos en llamas
y tesoros escitas y crepúsculos
que admirar, y novelas que leer,
y connivencias mágicas, y copas
feéricas que apurar. Y aunque no haya
emociones fortísimas, pasiones
consuntivas ni tíos en América
esperando a las puertas del futuro,
hay que intentar vivir hasta la última
bocanada de aire en los pulmones
sin perder la esperanza, sin hundirse
demasiado, sabiendo que la vida
es un horror, y que termina siempre
fatal, y que el silencio está al acecho,
y que la enfermedad nos va minando,
pero que hay que vivir la decadencia
con buen humor, que nuestro praedicabilis
no es otro que la risa – acuérdate
de los viejos autores escolásticos—,
por más que nuestro proprium sean lágrimas.

                                            De Cuaderno de vacaciones, Ed. Visor, 2015


ZECA AFONSO - Grândola, vila morena

sábado, 9 de marzo de 2024

#lacosapoética/59

Punjab, 1992

Rupi Kaur, poeta y artista canadiense



Antonio Fraguas, "FORGES" - El País, 7 de marzo de 1997



cuando los niños en el colegio me preguntaban
dónde trabajaba mi mamá
yo les mentía y les decía en la fábrica
como el resto de las mamás
me daba demasiada vergüenza admitir
que no tenía un trabajo “de verdad”
aunque “mamá que se queda en casa” significase
conductora
cocinera
secretaria
tutora
limpiadora
mejor amiga
de cuatro niños y
la definición de trabajo “de verdad” que tiene el mundo
no se acerca siquiera a cubrir todo eso

-valía


                      rupi kaur: todo lo que necesito existe ya en mí. Traducción: Elvira Sastre. Edit. Seix Barral, 2021


LUZ CASAL - No aguanto más